Intervención de Mijális Papanicolau, secretario general de la UITBB, pronunciado ante el 106º Conferencia internacional de trabajo CIT (Ginebra, Suiza, junio de 2017)
Mijális Papanicolau, secretario general de la UITBB
La Unión Internacional Sindical de los Trabajadores de la Construcción, la Madera, Materiales de Construcción y Actividades Conexas, UITBB, organización internacional sindical en el sector de la construcción con millones de miembros en todo el mundo, quisiera hacer los siguientes planteamientos relacionados con el tema de la discusión:
La migración, sea ésta interna o externa, no es la elección de los propios migrantes, porque nadie desea abandonar la tierra donde nació a la cual está ligada su vida.
Por el contrario, el trabajador migrante se ve forzado a migrar debido a la ausencia de opciones, por causa de las guerras imperialistas, la pobreza y las malas condiciones que son creadas por el mismo sistema económico capitalista.
¿Cómo podemos entonces obrar juntos para responder a la migración de los trabajadores y crear condiciones de empleo que no difieran de lo que prescribe la legislación laboral de los países de destino y que debe prevalecer en virtud de lo estipulado por los Convenios Colectivos Nacionales en vigor?
Los gobiernos deben estar envueltos más activamente y, en lugar de lanzar cacerías contra los trabajadores migrantes que son catalogados de “ilegales”, deberían actuar de la siguiente manera:
– Facilitar a todos los migrantes la documentación necesaria y asegurarse de que no existan brechas que puedan ser abusadas por los empleadores para obtener beneficios y para garantizar que la mano de obra barata, por una parte, y la utilización de trabajadores migrantes, por otra, sean esgrimidas como una palanca para reducir los salarios y prestaciones de los trabajadores locales.
– Respaldar a los sindicatos con la finalidad de reforzar los Convenios Colectivos en sus sectores a través de apoyo jurídico y de la imposición de penalizaciones estrictas contra los empleadores que atropellen la ley y que den un trato injusto a los trabajadores migrantes, como una medida preventiva.
– Promulgar con fuerza de ley una Normativa de Calificaciones Profesionales como una condición para dar empleo, especialmente en los sectores abiertos y extendidos (como es el caso de la construcción) e introducir programas especiales que deberán ayudar a los trabajadores a acceder a dichas normas, de manera que puedan mejorar su posición para hacer valer sus derechos. Con la vista en este objetivo, los sindicatos también deberían incorporarse de modo que los trabajadores migrantes gocen de la posibilidad de experimentar su primer acercamiento al movimiento sindical.
– El fenómeno del trabajo no declarado, que constituye un problema mayor en numerosos países y que afecta especialmente a los trabajadores migrantes, debería ser objeto de una atención mucho más decisiva, con una legislación laboral superior que contemple penalizaciones más drásticas, más preventivas contra aquellos empleadores que están pisoteando la ley. Esto será de gran ayuda para los trabajadores migrantes dado que podrán sentirse como entes con respaldo jurídico en el marco social del país de destino, lo que incidirá más decisivamente en el esfuerzo para que sus derechos tengan vigencia.
– Crear programas especializados en la enseñanza de idiomas, como también programas que consideren respetuosamente las tradiciones de los trabajadores migrantes. Esto les permitirá integrarse más fácilmente en las sociedades de los países de acogida.
– Tomar medidas y combatir el fenómeno del racismo y el nacionalismo, que afectan principalmente a los trabajadores migrantes y sólo sirven a los intereses de los empleadores.
Sin embargo, las consecuencias negativas de la migración podrán ser atendidas eficazmente sólo si se combaten las raíces del problema, es decir, si se erradica la explotación capitalista, la desigualdad y la pobreza, y también si se pone atajo a las guerras y conflictos imperialistas.
Estos son algunos pensamientos que, se de ser aprobados, contribuirán no sólo a mejorar las condiciones de los trabajadores migrantes, sino las de todos los trabajadores en el mundo.