Intervención de Eftychios Papamichael, Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Madera, Minas y Anexos de Chipre, Secretario General de Organización de PEO, en la Reunión Euromediterránea

Intervención de Eftychios Papamichael, Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Madera, Minas y Anexos de Chipre, Secretario General de Organización de PEO, en la Reunión Euromediterránea

Atenas, julio de 2017

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Estimados compañeros,

Es con gran satisfacción que hemos aceptado su invitación para asistir a la Reunión Euromediterránea, cuyo objetivo es analizar las causas de las guerras en nuestra región, la cuestión de los refugiados y las maneras en que el movimiento sindical puede abordar estas cuestiones.

Estas guerras se han llevado a cabo para servir a los intereses económicos, políticos y geoestratégicos de las grandes potencias. La peor forma de capitalismo ha desafortunadamente desvelado sus verdaderos colores, con las flagrantes intervenciones en los asuntos internos de países como Siria e Irak, con el objetivo de servir a los intereses capitalistas. Como siempre sucede, el verdadero perdedor de las guerras es el pueblo, que paga con sangre, empobrecimiento y dolor, en nombre de los intereses de las grandes potencias.

En nuestra región estamos presenciando día a día el drama de los pueblos, sacrificados en el altar de la ganancia por los intereses del sistema capitalista, en un esfuerzo por crear nuevas zonas de influencia. Hemos visto enormes oleadas de refugiados hacia Europa, miles de muertos, la pérdida de recursos y la destrucción de la dignidad humana, todo ello en nombre de una deificación del provecho. Expresamos nuestra solidaridad a los camaradas de estos países, deseándoles que sus penurias terminen rápidamente, ya que las consecuencias en la región mediterránea afectan indudablemente a Chipre.

Como ustedes saben, la posición geoestratégica y geopolítica de Chipre, a través de los siglos, ha sido  motivo de muchas conquistas, guerras y sufrimientos para nuestra isla. Chipre ha sufrido de sus diversos conquistadores y sigue sufriendo hoy, debido a la violenta intervención militar de Turquía en 1974.

En el período anterior a la invasión turca, el pueblo de Chipre, ya sea grecochipriotas, turcochipriotas, latinos, armenios y maronitas, vivía pacíficamente, sin que nada los dividiera. El movimiento sindical de izquierda, progresista, desempeñó un papel importante en eso, ya que unificó al pueblo bajo las banderas de la lucha de clase, con luchas comunes y éxitos y conquistas importantes que mejoraron la calidad de vida y las condiciones de trabajo de los trabajadores. Como ejemplo de estas luchas y sacrificios comunes por parte de quienes habían sido correctamente educadas en lo que respecta a sus intereses comunes basados ​​en criterios de clase, sólo hay que mencionar la enorme y exitosa huelga de las minas en 1948.

En 1974, Turquía invadió Chipre, tras un golpe de Estado fascista y traicionero organizado por la Junta griega y la organización fascista chipriota ΕΟΚΑ Β ‘, creada por las potencias imperialistas, para tumbar el gobierno legítimo y enfrentarse al pueblo llano, grecochipriotas y turcochipriotas y contra el movimiento de izquierda en general. En ese período, el fascismo, el fanatismo, el nacionalismo y la separación étnica y religiosa dividieron al pueblo de Chipre y crearon el caos, la anarquía y la desorganización. Los resultados de la guerra incluyeron la división violenta de la isla y de su gente, miles de personas muertas o desaparecidas, y la ocupación aún vigente del 37% del territorio de nuestro país.

Las consecuencias de la guerra, especialmente en los trabajadores, fueron horrendas. Debido a la pérdida de recursos, territorios enormes, puertos, hoteles, y generalmente debido a la destrucción a añicos, el desempleo se disparó, los salarios y las ganancias se desplomaron y muchos trabajadores tuvieron que salir del país para encontrar trabajo.

El pueblo chipriota ha estado luchando desde entonces por un futuro pacífico y seguro y una patria común, sin tropas extranjeras. A pesar de las dificultades objetivas de la separación de la gente debido a la guerra, los progresistas con sus luchas comunes como faro, demostraron que nada los separa, sino que están unidos por el amor a la patria común. Junto con los sindicatos progresistas turcochipriotas, hemos desarrollado una cooperación multifacética y una línea de acción común, evidente en la celebración común del Primero de mayo, la condena de las intervenciones imperialistas, la defensa de los derechos adquiridos por los trabajadores y otras actividades bicomunales. Se deja claro por tanto que el papel del movimiento sindical progresista para hacer frente a la situación actual ha sido siempre extremadamente importante.

Como ustedes saben, hace 43 años que el problema de Chipre no ha sido resuelto  y que la población sigue dividida. El objetivo del movimiento sindical debe entonces ser educar correctamente a los trabajadores y especialmente a los jóvenes sobre las verdaderas causas de esta separación, de modo que cuando llegue el momento de resolver el problema, la clase trabajadora esté lista para aprovechar el nuevo orden. Educando a los trabajadores ideológicamente, siguiendo una línea de clase, podemos esperar la creación de una sociedad nueva, más justa y humana, sin guerras imperialistas, sin la explotación de los seres humanos por los seres humanos y la creación de un futuro común y una Chipre pacífica para todo su pueblo.

Para concluir mi breve intervención, quisiera expresar una vez más el agradecimiento de nuestra organización, PEO en Chipre, para con la Federación de Trabajadores de la Construcción y Oficios Afines de Grecia, y expresar el apoyo del pueblo chipriota hacia los pueblos sufrientes de la región. Al mismo tiempo, quisiera expresar nuestro apoyo y solidaridad con las luchas cotidianas y de clase de los compañeros griegos y de los camaradas de todo el mundo, y expresar mi certeza para con el éxito final de nuestras luchas comunes.

Es nuestro deber intensificar la lucha organizada y la lucha de clase, para poder enfrentar las verdaderas causas de las guerras, para mejorar las vidas y las condiciones de trabajo de los trabajadores y crear una sociedad más justa y pacífica, libre de guerras.

Estaremos a tu lado y lucharemos a tu lado.