Intervención de Alekos Perrakis, miembro del Comité Ejecutivo de PAME
Atenas – Julio 2017
PAME participa activamente en el movimiento sindical internacional a través de los lineamientos de la FSM y emprende una serie de iniciativas para reorganizar el movimiento sindical. PAME fue el anfitrión del 16º Congreso de la FSM, participó activamente en su 17º Congreso realizado en Sudáfrica y ha organizado reuniones de los trabajadores de las empresas multinacionales de los sectores del Comercio, las Telecomunicaciones y otros.
En nuestra 4ª conferencia nacional de noviembre pasado, decidimos respaldar más activamente la creación de un polo con orientación clasista en Europa y reforzar la membresía de la FSM. Estamos convencidos que mediantes estas luchas, se están creando mejores circunstancias destinadas a reagrupar al movimiento sindical internacional.
Actualmente, estamos viviendo un difícil y complejo periodo en nuestro país. Después de 7 años de crisis, tenemos más de 1,5 millones de desempleados, mientras que entre nuestros jóvenes los índices del paro se elevan por encima del 50%. La “maquinaria” de leyes antisindicales ha generado una gigantesca masa de mano de obra barata, a la vez que los trabajadores están siendo explotados y abandonados sin derechos. Estamos soportando una agresión, que debemos detener mediante la organización, el reforzamiento de la unidad y la elaboración de un plan de lucha contra esta política anti-trabajadores y contra sus consecuencias explotadoras. Es inagotable la sed de los capitalistas en búsqueda de beneficios. Admiten abiertamente que para recuperar sus beneficios, ellos necesitan explotar todavía más gente.
Durante las últimas dos o tres décadas se han generado nuevas tendencias en el mercado capitalista global, que son proclives a una reducción más profunda de los salarios. Se agrava la competición entre los monopolios y los países más poderosos en torno a las exportaciones e inversiones. En consecuencia, en países tales como los EEUU, Japón y la UE, los representantes del capital y sus gobiernos intensifican su guerra contra la clase trabajadora, testimoniando así que este Sistema, asentado en la explotación, ha llegado a sus límites históricos.
Se obscurecen los nubarrones de la Guerra. La solidaridad es el arma de los pueblos.
No hay crimen que los capitalistas no estén dispuestos a cometer si creen que ello les proporcionará una ventaja competitiva. La clase burguesa de Grecia, igual que la de otros países, ha demostrado numerosas veces en el pasado su agresividad hacia otros pueblos, cuando participó sin vacilar en sangrientas masacres, y arrastró a nuestro pueblo a aventuras planeadas para obtener una porción del botín de los lobos imperialistas y para desempeñar un papel más activo en el ajedrez geopolítico. Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Somalia, Costa de Marfil y Libia son apenas unos cuantos ejemplos de las masacres imperialistas dirigidas por la OTAN en los últimos 20 años que gozaron del respaldo y la participación de Grecia. Ahora observamos el surgimiento de amenazas de guerras imperialistas y conflictos más generalizados debido a que éstos son las vías de los patrones para obtener más ganancias: la explotación más intensa de sus pueblos y una cruenta re-demarcación de las fronteras, las rutas comerciales, las fuentes energéticas, los mercados, las zonas de influencia, etc. Esto es lo que los capitalistas y sus partidos políticos denominan “objetivos nacionales”. Nuestra organización PAME fue fundada al calor de las luchas contra la masacre imperialista perpetrada en Yugoslavia y la participación de Grecia en esa carnicería. En estos momentos somos testigos de una operación similar. Nuestra región está envuelta en llamas, más de un millón de víctimas han atravesado el Mar Egeo, que está salpicado de cadáveres, mientras persiste en drama de los refugiados.
La presencia de la OTAN en el Mar Egeo, bajo la pretendida meta de controlar los flujos de inmigrantes, no hace sino agudizar las tensiones. En los días recientes, la empresa francesa TOTAL ha comenzado a perforar pozos en la zona económica exclusiva de Chipre. Al mismo tiempo han colapsado las conversaciones sobre la Cuestión Chipriota. Incluso las precedentes conversaciones no tenían relación alguna con las preocupaciones del pueblo de Chipre, ya sean Chipriotas turcos o Chipriotas griegos, respecto de una cohabitación pacífica y una solución viable, como también respecto de los intereses de qué monopolios estarán mejor servidos. Erdogan está amenazando directamente con la finalidad de salvaguardar los intereses de la burguesía turca, mientras que la presencia de naval francesa y la intervención norteamericana son más intensas que nunca antes.
PAME ha llevado a cabo una campaña de información y movilización de los trabajadores griegos con el objetivo de fortalecer la amistad entre los pueblos y coordinar nuestras acciones en contra de las guerras e intervenciones imperialistas en nuestra región y el resto del mundo.
El 1º de Mayo, miles de trabajadores se dieron cita en manifestaciones en Grecia, Turquía y otros países, en las que una Declaración Sindical contra las Guerras Imperialistas fue leída y votada por los participantes:
“La agresión en toda la línea que condena a las clases trabajadoras de cada país a la pobreza, al desempleo y a la miseria constituye sólo una cara de la política de clases. La otra cara es la guerra imperialista, injusta, desatada para servir los intereses de los grandes consorcios financieros. Ante el peligro de una guerra generalizada en nuestra región, protegeremos a las clases trabajadores de nuestros países mediante la acción común y la solidaridad, con nuestros sindicatos en la vanguardia”.
Este texto fue discutido en cientos de reuniones sindicales, mientras que miles de trabajadores a lo largo y ancho de Grecia participaron en las manifestaciones del 1º de Mayo bajo los lemas: “Con todos los trabajadores, por un mundo libre explotación, pobreza y refugiados”. Contamos con la presencia de colegas de Turquía, quienes intervinieron en los encuentros de Mytilene, Samos, Kos, Alexandroupoli y Komotini. La manifestación de PAME en Atenas recibió el discurso del embajador de la Palestina. En reuniones anteriores, hicimos pública nuestra solidaridad con los pueblos de Siria y Palestina. Los colegas de Turquía del sector metalúrgico participaron también en la manifestación de Perama. El 26 de mayo, organizamos un concierto en Atenas con la participación de artistas griegos y turcos. Las miles de voces de protesta presentes en todo nuestro país proyectaron sin ambigüedades el mensaje: “Fuera la OTAN – Alto al Imperialismo – Viva la amistad entre los pueblos”. La participación de decenas de delegaciones extranjeras, de los Balcanes y más allá, nos alienta para seguir avanzando.
No vamos a detenernos aquí. Seguiremos por la senda que nos hemos trazado. Nada podrá separarnos de las clases trabajadores ni los pueblos de otros países. Por el contrario, estamos unidos por el interés común de luchar por un mundo libre del contraste riqueza-pobreza, libre de los patrones, para vivir una vida que podamos llamar nuestra vida. Nuestra lucha será eficaz en la medida que ésta logre conectar la salvaguardia de las fronteras con los derechos soberanos, la lucha por una vida en paz con la lucha por derribar este sistema de explotación y barbarie, que genera y multiplica la pobreza, el desempleo, las guerras y los refugiados.
Luchamos por esto:
- No participar en las intervenciones imperialistas y las guerras internacionales. No implicarse en las carnicerías de la UE y la OTAN.
- Cerrar todas las instalaciones militares extranjeras. La OTAN debe retirarse del Mar Egeo y los Balcanes.
- No participar en ninguna alianza política o militar capitalista.
- Luchar contra la modificación de las fronteras y sus tratados respectivos.
- Luchar contra la restricción de las libertades sindicales.
- No a los gastos militares destinados a operaciones fuera de nuestras fronteras; Sí a los gastos para sufragar las necesidades de las familias trabajadoras.
- Luchar contra el nacionalismo, el racismo y el chovinismo.
- Solidarizar con los refugiados, inmigrantes y todos los pueblos.
No sucumbiremos bajo las banderas plutocráticas, foráneas y hostiles hacia nosotros enarboladas por nuestros países y sus aliados. Levantamos la bandera de los intereses de la clase trabajadora, en contra de los llamados a la colaboración de clases y de consenso nacional. Luchamos contra las guerras injustas y por erradicar sus causas. La solidaridad es el arma de los pueblos. Saludamos este encuentro y deseamos todo tipo de éxitos a sus decisiones y la continuación de nuestra lucha común.