La UITBB participa en el 80 aniversario de la FSM en París

Discurso de Pambis Kyritsis Secretario General de la FSM 80 aniversario de la FSM
Esta noche, todos estamos aquí para cumplir con una deuda de honor con una rica y orgullosa trayectoria histórica. Para honrar debidamente los 80 años de vida y acción de la Federación Sindical Mundial, que con unidad, solidaridad y camaradería internacional y de clase, ha reunido bajo su bandera a millones de trabajadores de todos los rincones del mundo en una dura pero maravillosa lucha por un mundo mejor. Permítanme dar una bienvenida especial a los más de 300 dirigentes sindicales que han viajado desde todo el mundo, superando muchas dificultades y problemas, para honrar este evento con su presencia. Estoy seguro de que llevarán el mensaje militante de este evento a sus países. No hay duda de que hoy esta delegación internacional sería mucho más numerosa si las autoridades francesas hubieran mostrado más respeto por este evento y no se hubieran negado a expedir visados a cientos de sindicalistas que expresaron su voluntad de participar. Permítanme destacar especialmente la presencia de una delegación de los sindicatos chinos. La FSM mantiene una relación duradera con la Federación de Sindicatos de toda China, basada en principios y valores compartidos, construida sobre nuestra sincera cooperación y acción conjunta. Es un placer y un orgullo para mí dar también la bienvenida a un numeroso grupo de sindicalistas franceses que representan a los afiliados de la FSM en Francia. Su presencia y este evento aquí en París hoy constituyen una clara declaración de que la FSM nunca ha abandonado Francia, y que sus raíces en este país son profundas y fuertes porque se nutren de la heroica tradición de las implacables luchas clasistas de este país. Estimados compañeros y compañeras: La fundación de la FSM no se produjo de la noche a la mañana. Por el contrario, las décadas anteriores fueron uno de los períodos más turbulentos de la historia de la humanidad, marcados por importantes procesos económicos y sociales y acontecimientos históricos mundiales. Sin duda, el más importante de ellos fue la Gran Revolución de Octubre de 1917, que cambió el curso de la historia y situó a la clase obrera en primera línea de la historia. La Gran Depresión que estalló en 1929 puso de relieve los límites económicos y las restricciones inherentes al capitalismo, creando una miseria y una pobreza sin precedentes entre los trabajadores y las capas populares. El auge del fascismo y el nazismo en la década de 1930 reveló la versión más brutal de este sistema, y la Segunda Guerra Mundial puso de manifiesto sus


